Carpe diem

Dejamé descubrir tu piel
huerfana de besos y mariposas
cada pliegue olvidado por el tiempo
permitemé curarlo con saliva
amor, de mi espacio, de mi mente
de mi vida.

Dejamé entre girones y suspiros
esperar tus caricias que no llegan
entre la loca sed de hacerte mio
y la esperanza lenta de la espera.

Dejamé convencerte que se escapa
cada día que pasa -el no estar juntos-
que nadie va a apiadarse de nosotros
de todos esos besos que no demos
y de vivir lo nuestro-que no es poco-.